Visto y considerando la crisis por la cual esta pasando el mundo, nosotros como Unión Europea nos planteamos la idea de implementar el intervencionismo en nuestras regiones para poder sobreponernos a la crisis y así poder solucionar todos los problemas que esta situación generó.
El intervencionismo es la acción de la administración pública encaminada a regular la actividad de otro ámbito público o privado, fijando normas o realizando actividades en sustitución de aquél. En un sentido estricto el término alude a un conjunto de acciones que disminuyen notablemente la autonomía del intervenido, sin embargo el término es más usado en el terreno económico como la afectación de la actividad económica por el Estado. El intervencionismo tiene diferentes clasificaciones, una de ellas es la parte económica, que es justamente la que nos involucra, en este juego de querer restaurarnos de esta crisis que ha golpeado tanto a nuestra economía como a la del resto del mundo. El intervencionismo económico son aquellas acciones del Estado mediante las cuales se condiciona la actividad económica del país mediante la regulación del mercado laboral, fijación de precios y salarios, control de mercado cambiario, nacionalización de determinados sectores (financiero, industria pesada) y, en general, se atribuye una amplia capacidad al Estado como productor de bienes y servicios.
Es decir que la salida para superar esta crisis es que nosotros como Estado, empecemos a intervenir en la economía y en todo lo que produce algún bien o servicio.
Como Unión Europea nuestros ministros de Finanzas han tomado la decisión de intervenir en el área bancaria por ejemplo, para que los bancos se doten de provisiones en periodos de bonanza y prevengan nuevas debacles, un sistema que ya funciona en España. El mecanismo consiste en que los bancos retiren provisiones de sus beneficios en momentos de coyuntura favorable en vistas a cubrir futuras pérdidas como, por ejemplo, el impago de hipotecas por parte de los clientes. Muchos expertos estiman que este mecanismo permitió que los bancos españoles resistieran mucho mejor a la crisis financiera de 2008 que otras grandes insignias europeas del sector, rescatadas in extremis por los respectivos gobiernos. De hecho la vicepresidenta segunda del gobierno español nos ha felicitado por esta decisión de intervenir en esta área. Además de este "tampón anticíclico", nuestros ministros examinaron otras medidas para corregir los fallos de la debacle financiera de 2008 y prevenir que los ciclos económicos tengan consecuencias tan nefastas, capaces de llevar del día a la noche a las mayores potencias mundiales a la recesión.
Por ejemplo, Los mandatarios de los ocho países más industrializados arribaban el miércoles para una cumbre que buscará acordar medidas para apuntalar la economía mundial, combatir el cambio climático y enfrentar amenazas a la seguridad mundial que van desde Irán hasta Corea del Norte, con una conciencia creciente de que el llamado G8 ya no lideran de manera exclusiva el temario político y económico global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario